Martes, 8 de marzo de 2016.
En su presentación, el Presidente de la Asociación de Promotores de Barcelona, Luis Marsà, indicó que 2015 había sido un buen punto de partida para la economía y el sector de acuerdo con el crecimiento del PIB y la creación de ocupación, lo cual ha hecho mejorar la renta disponible de los hogares. En estos primeros dos meses del 2016 la tónica de recuperación del mercado inmobiliario se mantiene, con el apoyo del incremento de la demanda de crédito para la adquisición de vivienda. Sin embargo, la incertidumbre política y un entorno externo menos favorable incrementan los riesgos a la baja sobre un escenario neutral de previsiones. De hecho, en 2015 la cifra de las viviendas iniciadas llegó hasta la cota de las 6.000 unidades en frente de las poco más de 3.800 del año anterior; una cantidad que, si bien es importante porcentualmente, todavía es insuficiente para atender las necesidades del crecimiento de la formación de nuevos hogares. Esta mejora de la confianza en las perspectivas de crecimiento, entiende la APCE que apuntan hacia un escenario óptimo para nuevos proyectos.
Para hablar del lo que puede esperar el sector en este 2016 se invitó a expertos en la materia al objeto de poner sobre la mesa reflexiones alrededor del potencial de crecimiento sectorial.
Oriol Aspachs, Director de Macroeconomía de “la Caixa”, en su intervención explicó en primer lugar las previsiones de crecimiento mundial, que son de un 3,4%, detallando a su vez también cuáles son los principales riesgos: la desaceleración de la economía china, el precio de las materias primeras, el aumento de los tipos de interés en los EEUU, la vulnerabilidad de determinados países emergentes (Brasil, Rusia, Turquía y Sudáfrica) y el ”impasse” institucional.
A continuación explicó que las perspectivas en España son positivas de cara a este 2016 con un crecimiento del PIB estimado alrededor del 2,8%, un umbral aceptado tanto por el propio gobierno español como por el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea. Dicho esto señaló los factores que impulsan este crecimiento. Dijo que unos son temporales (la confianza en los hogares y las empresas, la depreciación del euro y la caída del precio del petróleo) y otros de crecimiento sostenido (la confianza de los inversores extranjeros, la moderación salarial, la ganancia en competitividad, la recuperación del crédito y la consolidación del sector inmobiliario).
Precisamente, del sector inmobiliario confirmó la recuperación del crédito, de las compraventas y de los precios, que si bien en 2015 la alza media fue del 1,2% se espera que en el 2016 sea de un 4%. De todas formas precisó que este aumento en los precios de los productos inmobiliarios no es ni será homogéneo y que su expansión será más intensa en las grandes ciudades y en determinadas zonas costeras.
Por su parte, Juan Fernández-Aceytuno, Director General de ST Sociedad de Tasación, empezó explicando que en 2015 el precio de la vivienda nueva había aumentado por primera vez desde el 2007, a la vez que el índice de confianza de las familias había confirmado su tendencia al alza. También hizo mención que el índice del esfuerzo inmobiliario medio se mantuvo al finalizar el ejercicio en 7,8 años, prácticamente el mismo valor que a final de 2014. En Cataluña este esfuerzo llega hasta los 8,5 años.
Haciendo referencia al 2015, confirmó que durante la segunda mitad del año se había apreciado un crecimiento de la actividad sectorial, tanto en volumen de transacciones como en la continuidad de obra nueva parada desde la crisis, en una mayor fluidez en la formalización de operaciones hipotecarías y en que a muchos municipios la evolución de la alza de los precios pasó de negativa a positiva.
Respecto de las previsiones para 2016, estimó que la evolución de la economía española mantendrá la tendencia actual y que la inflación probablemente se estabilizará alrededor de 0%. Que la oferta de vivienda de nueva construcción continuará siendo importante y que la demanda continuará también la tendencia ascendente iniciada el 2015, sobre todo si continúa mejorando el mercado laboral. Sobre el alquiler, señaló que continúa avanzando de una manera lenta pero sostenida y que, actualmente, es una opción apreciable para la inversión, dada la tasa de rendimiento que proporciona en comparación con otros productos financieros con un nivel similar de riesgo.
De la financiación habló Carles Casanovas, Director de Negocio Promotor de “la Caixa”. En la primera parte de su intervención confirmó el inicio de un cambio de tendencia a positivo a partir de cuatro elementos: la activación de la compraventa de suelos finalistas urbanos, el aumento de la compraventa de viviendas, la presencia sostenida de inversores extranjeros y la reducción del stock viviendas pendientes de venta.
En la segunda parte, explicó la evolución que ha tenido el sector financiero durante los años de crisis. Señaló que los grupos bancarios habían pasado de 55 a 14, que las oficinas se habían reducido pasando de 45.000 a 31.000 y, a consecuencia de esto, el número de empleados había bajado de los 270.000 a los 208.000. Por lo tanto, el sector financiero estaba acabando un proceso de concentración. A la vez incidió en la presencia de nuevos agentes en el mercado inmobiliario, como por ejemplo nuevas empresas promotoras, family office, servicers, cooperativas, socimis, la Sareb, el sector público y la banca, con lo cual el dibujo sectorial había cambiado radicalmente del que era tradicional hasta hace poco tiempo.
Otra consecuencia de todos estos cambios precisó que ha sido la aparición de una demanda más exigente en cuestiones medioambientales, tecnológicas, de eficiencia energética, de accesibilidad y de procesos constructivos, entre otros. Y fruto de este proceso también ha sido afectada la metodología de la financiación de las operaciones por parte de las entidades, señalando las cuatro esenciales: la viabilidad del proyecto, la aportación de recursos propios alrededor del 30%, la existencia de una demanda acreditada a la zona y determinado una financiación responsable alcanzable por el cliente final.